Entrevisto hoy sobre ello a José Ramón Ubieto y Marino Pérez Álvarez, dos psicólogos que están pensando, publicando y trabajando sobre el terreno.
Hablamos sobre el choque entre el mundo infantil (lógica del juego, de la curiosidad, de la pregunta, del error) y el imperativo de productividad y eficacia.
Sobre la necesidad del aburrimiento como intervalo y espacio vacío y cómo hoy se “llena” todo el rato de objetos y actividades (consumo, extraescolares, etc.).
Sobre el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, un modo de patologizar formas de ser que el mismo sistema promueve.
Sobre cómo esa etiqueta (generalizada) bloquea la capacidad de hacer la propia experiencia sobre lo que pasa, de convertir el síntoma en creación y modo de ser.
Sobre otras prácticas posibles por fuera del solucionismo médico-farmacológico, prácticas de acompañamiento, escucha y acogida de la singularidad.
No os la perdáis, sobre todo si convivís o tenéis niñxs a vuestro cargo, esos “monstruitos” que la sociedad hoy convierte en verdaderos monstruos, patologizando sus maneras de ser y recurriendo en exclusiva a la solución médica-farmacológica.
Hablemos