No es grupo sociológico, ni mero objeto de explotación, sino una fuerza social determinante.
La historia del movimiento obrero es la historia del proceso mediante el que seres humanos destinados a la pasividad, la fragmentación y la competencia, se hicieron capaces, crearon vínculos, formas e instituciones propias.
La vieja configuración de clase ha estallado. Hoy hay fragmentos: luchas y movimientos de precarios, de mujeres, de migrantes, de las supervivencias del trabajo garantizado.
Imaginemos lo siguiente: una nueva figura de clase podría surgir de la multiplicación de cruces y encuentros entre los fragmentos.
Política de clase como política del encuentro. Punto de vista “de clase” como perspectiva impregnada por una experiencia, la experiencia del hacer y el hacerse.
Hoy, en el diario.es aprovecho el 20 aniversario de la muerte de Castoriadis para intervenir lateralmente en un debate reciente.
Hablemos