¿En qué sentido? Despotencia y desvaloriza lo que hay (lo presente) en nombre de otra cosa (ausente)
El plano donde vivimos es nulo -ilusión, engaño, semi-presencia- porque el plano donde sucede lo que pasa “de verdad” es siempre otro.
¿Cómo habla y muestra la tele el 8M por ejemplo? Lo que pasa tiene valor y sentido y fuerza de alcance según se codifique en otra esfera. ¿Qué esfera? La política de los políticos, naturalmente: el plano donde supuestamente pasan las cosas “de verdad”.
Todo se lee en función de esa otra escena: ¿Qué opinan lxs políticxs del 8M? ¿Quién rentabilizará electoralmente lo ocurrido? Lo que se ve -lo que palpamos, lo que vivimos, lo que pensamos- no es lo que pasa: la “verdad” está ahí fuera. Más arriba, más tarde, más allá.
Desde esa otra esfera se lee exclusivamente el 8M como una “demanda de igualdad” (dirigida a lxs politicxs, que pueden materializarla o no). Casi nunca que el feminismo pueda estar apuntando a otro mundo de deseos y valores, en conflicto radical con el actual, sino que a este mundo nuestro (el mejor de los posibles) aún no han llegado todas. La lectura instrumentalizadora es siempre reductora, estereotipada.
Disputar en los medios el sentido de lo que pasa (“codificarlo” para bien) me parece apostar sólo por un nihilismo mejor, aceptar los medios como lugar principal de producción de sentido y relacionarse con lo que pasa
como un ruido del que extraer la señal
como un rumor que traducir en mensaje
como un guirigay a transcribir en discurso
El gesto subversivo me parece que es otro: destituir ese nihilismo para el que lo que (nos) pasa debe leerse “en función de” lo que pasa en la escena “de verdad”. Devolver toda la confianza a nuestros ojos y nuestros sentidos y nuestra cabeza. Recuperar el centro de gravedad en nosotrxs mismxs. Hacernos
presentes.
Lo que pasa no es un signo cuyo sentido se dispute en “otro plano”, sino energía que nos afecta, nos transforma, da lugar y crea nueva realidad: nuevos haceres y decires, nuevos pensares y sentires.
Amador Fernández Savater (Madrid, 1974) va y viene entre el pensamiento crítico y la acción política, buscando siempre su encuentro. Es editor de Acuarela Libros (acuarelalibros.blogspot.com), ha dirigido durante años la revista Archipiélago y ha participado activamente en diferentes movimientos colectivos y de base en Madrid (estudiantil, antiglobalización, copyleft, "no a la guerra", V de Vivienda, 15-M). Es autor de “Filosofía y acción” (Editorial Límite, 1999), co-autor de "Red Ciudadana tras el 11-M; cuando el sufrimiento no impide pensar ni actuar" (Acuarela Libros, 2008) y coordinador de "Con y contra el cine; en torno a Mayo del 68" (UNIA, 2008). Actualmente, emite semanalmente desde Radio Círculo el programa "Una línea sobre el mar", dedicado a la filosofía de garaje.